La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas que suman 157 años y 43 meses de prisión a seis de los nueve procesados mayores de edad por el asesinato de Carlos Javier Robledo, cometido el 1 de abril de 2000 en la Villa Olímpica de Barcelona, crimen que el tribunal ha calificado de «salvaje y brutal». El tribunal impone a los seis condenados penas que oscilan entre los 10 y los 32 años de prisión por los delitos de asesinato consumado, asesinato en grado de tentativa, cometido en la persona de J.C.B., uno de los acompañantes de la víctima, de robo con violencia y de una falta de lesiones, cometidas sobre M.C., el otro amigo de Carlos Javier Robledo.
Por este caso, ya fue condenado a 8 años de internamiento Valentín Moreno Gómez, que fue juzgado por la jurisdicción de menores pues en el momento de los hechos le faltaban pocas horas para cumplir los 18 años de edad. Los jueces dicen en su sentencia que los seis condenados (más Valentín) «dominaron por completo el hecho y se repartieron entre sí los papeles de la muerte para acorralar y abatir mejor, primero, a Carlos Javier Robledo, e intentar seguidamente hacer lo mismo con J.C.B.». «Todos ellos tuvieron un vínculo de solidaridad extraordinario, formando un círculo salvaje» sobre las víctimas indefensas, subraya el tribunal.
Los hechos ocurrieron la noche del 1 de abril de 2000 cuando los 10 implicados en el caso se encontraron en la discoteca Back Fire de la Vila Olímpica, que funcionaba como un «after hour». La sentencia relata que «Juanma» se apoderó en el interior de la disco de una chaqueta que fue colocada en el aparcamiento de la zona y empleada como «cebo» para buscar bronca. Al cierre ya del local, y una vez en el aparcamiento, fue M.C., uno de los amigos de Robledo, quien cogió la chaqueta del suelo para mirar de quién era y devolverla, pero el grupo de agresores se abalanzaron sobre las víctimas al grito de «nos roban». A partir de ahí, según el tribunal, se produjo la «brutal» agresión a Robledo, a quien apaelaron sin compasión.