La demanda en los servicios sociales de Eivissa ha experimentado un crecimiento en los últimos tres años. En algunos casos, como menores, el crecimiento es mucho más significativo el año pasado. De los 80 expedientes incoados en 2000 se han pasado a 146 el año pasado. También resulta especialmente llamativo el número de acogidas por parte del Consell que se han producido los dos últimos años: de 10 a 37 ingresos. En la memoria del Consell se recoge, además, que de estos 37 ingresos, 17 corresponden a menores extranjeros.
Pero la demanda no sólo ha crecido en menores, sino que también en el resto de servicios que presta la Conselleria de Benestar Social. La titular del área, Sofía Hernanz, ofreció ayer un resumen de la evolución de Benestar Social desde que empezaron a gobernar en 1999. Así, el incremento económico ha sido de un 62'8%, ya que de 1.123 se ha pasado a 1.828 millones de pesetas. En cuanto al Patronato, se ha aumentado en un 209'1% el presupuestado y se ha pasado de 33 personas contratadas a 64.
Hernanz recordó que en las Pitiüses «había muchas necesidades» cuando accedieron al poder que se han ido plasmando tras la puesta en marcha de nuevos servicios. En ayuda a domicilio se ha pasado de ofrecer 8.907 horas en 1999 a 15.385 horas en 2001, lo que supone un aumento de casi el 78%, «pero entre 1996 y 1999 la prestación descendió en más de 500 horas», precisó. También aludió a servicios nuevos como el centro de salud mental e infantil, que asistió a 11 menores el año pasado.
La consellera descartó que este aumento generalizado de los casos atendidos no se deba a un empobrecimiento de la sociedad, sino a las políticas que desarrollan: «Cada vez que ofreces un servicio creas una demanda. Nadie podía sospechar que había problemas sociales en Formentera, pero desde que hay un servicio de atención primaria en la isla hay casos de malos tratos, abuso de drogas o alzheimer. No aumenta el problema, sino que crece la respuesta al servicio y acude más la gente».