Hasta el próximo domingo 14 se mantiene abierta al público la exposición de muebles restaurados que estos días acoge la Sala Municipal Sa Cooperativa de Sant Antoni. Detrás de cada uno de esos muebles hay un minucioso trabajo y más lejos aún toda una historia. Mercedes, una alumna, recuerda lo difícil que le parecía en un principio que el baúl que había pertenecido a su abuelo llegara a tener una apariencia aceptable. «Tenía una raja en la parte superior , no tenía base y las patas estaban muy mal. Mi abuelo ha venido a verlo y no termina de creerse que este sea su baúl», comenta Mercedes.
Pepa López, la profesora de este curso que ha llegado a su tercera edición, se muestra muy satisfecha porque ha logrado transmitir a sus alumnos la pasión por la restauración. Muestra orgullosa algunos de los objetos más curiosos, como dos gramófonos traídos de Argentina o los más antiguos, unos cuadros del bisabuelo de otro alumno, Pepe, a los que se les calcula unos 130 años de antigüedad. «Tardé un mes y pico en restaurarlos. Incluso los tuve en cuarentena 15 días con mata carcoma», explica.