La estación depuradora de aguas residuales (Edar) de Eivissa vierte desde ayer agua tratada en el torrente de sa Llevanera, una solución adoptada para poder arreglar el emisario que parte de esa instalación, según explicó el director territorial del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan), Ramon Mayol. El vertido se mantendrá hasta el jueves, momento en que Mayol estima que se habrán podido ejecutar las soldaduras necesarias.
Esta obra tendría que haberse llevado a cabo a principios de la temporada del pasado año, pero el Ibasan decidió postergarla debido a la oposición de los vecinos. Según Mayol, es preferible acometer ahora esos trabajos que esperar al verano, ya que ahora el caudal que llega a la Edar es menor: «Y posiblemente, en verano uno de los días el vertido no sería de agua depurada, sino de residuales sin tratar».
El responsable del Ibasan en Eivissa indicó que los operarios trabajarán las 24 horas del día para intentar solucionar cuanto antes esa avería. Durante cuatro días saldrá por el vertedero de sa Llevanera el agua que normalmente es expulsada al mar por el emisario marino. Tiene color negro porque contiene sulfato férrico, sustancia química utilizada en el tratamiento.
Una vez concluya esta obra, y antes de que acabe el mes de junio, se instalarán equipos de desodorización en la planta de pretratamiento. Además, Mayol dice que se mejorará el cerramiento de esa parte de la Edar, para que sea hermético y no se escape el hedor que allí se genera. Esa solución, no obstante, podría ser insuficiente si los trabajadores siguen abriendo las puertas y ventanas para trabajar más cómodamente.