Viviana de Sans Trotta, la única bombero del aeropuerto de Eivissa, recibió ayer la notificación de la sentencia que le da la razón en su demanda contra Aena por vulnerar el derecho de no discriminación por razón de sexo en la corrección de un examen para una promoción interna. En la prueba anulada todos los aspirantes recibieron la misma calificación, dejando a la bombero sin posibilidades de acceder a la plaza ya que, al no tener posibilidades de superar a sus compañeros en las pruebas físicas, se lo jugaba todo en el examen previo. La juez ha decidido declarar nula la corrección del ejercicio práctico, a la vez que ha ordenado que se vuelvan a corregir los exámenes de todos los participantes.
El juicio por este caso se celebró el 10 de octubre de 2001. Viviana de Sans Trotta denunció que en el segundo examen de la convocatoria se había puntuado a todos los candidatos con la misma nota a pesar de que tenía razones para creer que su examen era más completo que el de sus compañeros. Durante el juicio se presentó un examen pericial de los exámenes que concluyó que las notas eran diferentes para los examinados y que la demandante obtenía una puntuación mayor de la apuntada por el tribunal examinador. Además, la bombero recriminaba a Aena porque en las pruebas físicas no hay baremos diferenciados de puntuación para hombres y mujeres, lo que dejaba a la bombero de Eivissa sin posibilidades de plaza.
A este respecto, Viviana de Sans Trotta señaló ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera que el hecho de que se diferencien los baremos «no supone hacer pruebas más fáciles para las mujeres sino que, al igual que sucede con las marcas en las competiciones deportivas se debe tener en cuenta que las características físicas son diferentes». Esto tampoco significa, a juicio de la bombero, que se reduzca la «calidad» del servicio ya que existen unos tiempos mínimos que garantizan que el sujeto está en buena forma física.
A pesar de la satisfacción tanto del abogado de la demandante, Antonio Llanos, como de la demandante el caso no se va a quedar en esta sentencia. Así, intentarán abrir otro proceso para que los baremos de Aena en las pruebas físicas se diferencien por sexos, como ya ocurre con otros cuerpos de bomberos. Por otro lado, el abogado piensa recurrir la sentencia porque Aena no ha sido obligada por la juez a indemnizar con unos 9.000 euros (1.500.000 pesetas) a la demandante por los perjuicios causados.