«Estamos muy contentos con la fiesta y creo que el prestigio que está cogiendo el mercado hará que con el tiempo podamos ser más selectivos», comentó ayer el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, que quiso resaltar que desde el Ayuntamiento «seguiremos buscando para que haya variaciones y cambios» haciendo referencia a la edición de 2003 de 'Eivissa Medieval'.
Tarrés reveló las cifras registradas por los cuatro controles instalados por la Policía Local para contabilizar el número de personas que accedió al recinto amurallado durante sus dos jornadas y media. La cifra total superaba a última hora de la tarde de ayer las 107.000 visitas de las cuales más de 50.000 se produjeron en la última jornada. «El viernes visitaron Dalt Vila 20.000 personas y el sábado 35.000», dijo el alcalde, que ha visto superada con creces la cifra de 75.000 visitantes del año pasado. Paralelamente, el concejal de Participación Ciudadana, Roque López, coincidió al señalar que «en general el balance es muy positivo tanto por la cifra de visitas como por la participación de los mismos». López destacó la gran afluencia de turistas al certamen y «del gran número de ciudadanos, tanto de Eivissa como del resto de localidades de la isla, que han acudido a Dalt Vila para redescubrir sus calles».
«En esta edición se han vuelto a producir los colapsos en la calle General Balanzat en horas punta, pero en general la condensación de personas en esta tercera edición ha sido mucho menor debido a que se ha ampliado el recorrido y espacio dedicado al mercado», evaluó el responsable municipal de Participación Ciudadana.
En cuanto al servicio gratuito de autobuses que se puso a disposición del público, López dijo que había resultado un éxito, sobre todo el que unía Vara de Rey y es Soto. Durante el día de ayer alrededor de 25.000 personas utilizaron el servicio de autobús, 13.000 por la mañana y 12.500 por la tarde . El sábado la cifra de pasajeros había sido de 12.000.