Las lluvias registradas desde finales del año pasado han aumentado el nivel del agua de los acuíferos de la isla, que actualmente están en el 61 por ciento de su capacidad, según informó ayer la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló. Los acuíferos de Mallorca, por su parte, están ahora en un 39 por ciento de su capacidad, mientras que los de Menorca en un 55 por ciento. Este incremento de las reservas hídricas del subsuelo se ha producido en apenas unos meses. El director general de Recursos Hídricos del Govern, Antonio Rodríguez Perea, subrayaba en octubre de 2001, en una de sus visitas a la isla, que el nivel de los acuíferos (44 por ciento de su capacidad) era muy parecido al de 1996, cuando Eivissa y Formentera padeció una de las tres sequías más graves de los últimos 50 años.
El nivel de las venas del subsuelo subió como la espuma en enero, situándose ya en el 61 por ciento de su capacidad. En febrero bajó tres puntos (58 por ciento), en marzo otros cuatro (54 por ciento), mientras que en abril recuperaba el nivel de principios de año. Margalida Rosselló apuntó que las fuertes precipitaciones no han sido suficientes para llenar los acuíferos, pero destacó que la tendencia «es al alza». La consellera señaló que en los últimos años se han producido subidas y bajadas en el nivel del agua de las islas, una tendencia que es «típica en el Mediterráneo». «En este sentido, el objetivo de la Conselleria de Medi Ambient es cambiar la política respecto a la gestión de los recursos hídricos y no permitir que vuelvan a alcanzar niveles muy bajos», dijo.
Asimismo, Rosselló hizo especial hincapié en la importancia de ahorrar agua. La Conselleria de Medi Ambient y el Govern van a hacer, anunció Rosselló, «una clara apuesta por la depuración de las aguas utilizadas para riegos agrícolas y de jardines». Rosselló concretó las actuaciones a seguir en el ahorro del líquido elemento, la reutilización del agua y una buena gestión de los acuíferos.