El responsable del Servei d'Ocupació (Soib), Pere Mascaró, acudió ayer a Eivissa para explicar los «perjuicios» que, según el Govern, supone la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno mediante real decreto. El nuevo texto, según Mascaró, «sitúa a todas las personas paradas o que buscan trabajo» en «un ámbito de persecución». «Dan la imagen de que hay demasiados parados en este país que no quieren trabajar y sólo desean cobrar la prestación», señaló, añadiendo que «hay una culpabilización de los parados».
«Más allá de interpretaciones», Mascaró mostró ayer el documento enviado por el Ministerio de Trabajo sobre la reforma que advierte de que tienen derecho a desempleo los trabajadores fijos discontinuos cuyo contrato se ciña al texto del apartado 8 del artículo 15 del Estatuto de los trabajadores de 2001. «Todos los trabajadores fijos anteriores a marzo de 2001 no son fijos discontinuos regidos por el artículo 15 y por lo tanto no tienen derecho a prestación», señaló el responsable del Soib que se mostró molesto por el hecho de que el Gobierno central «intente negar este extremo».
El texto anterior al Real Decreto «hacía extensible las prestaciones a todos los trabajadores fijos discontinuos». Por ello, el responsable del Soib plantea como primera solución a este problema «volver a la redacción anterior». La segunda solución que propone Mascaró es desarrollar el Régimen Especial de Balears para establecer una normativa específica para fijos discontinuos de Balears. Tanto la primera solución como la segunda «dependen de la voluntad política del Gobierno», dijo.
La tercera solución es que se reúnan empresarios y trabajadores «para que a todos los fijos discontinuos se le modifiquen sus contratos vigentes por otro que se ajuste al apartado 15.8 y queden incluidos en las prestaciones que contempla el Real Decreto».