El Pacte de Santa Eulària pedirá la próxima semana al equipo de Gobierno que solicite al Consell su intervención para rescatar al municipio del entuerto urbanístico en que se encuentra. Los progresistas consideran urgente la aplicación de unas normas subsidiarias transitorias que sustituyan al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que califican de desfasado, y al Plan de Delimitación del Suelo Urbano (PDSU), al que en los fundamentos de derecho de una sentencia se tacha de «nulo».
Los progresistas recordaron ayer en rueda de prensa que el Consistorio sigue sin aplicar el PDSU por temor a su ilegalidad, lo que ha conducido a que haya «entre 400 y 600» licencias pendientes y «entre 20 y 30 peticiones de declaración de silencio administrativo» por no haberse concedido: «El equipo de Gobierno -del PP- está llevando al Ayuntamiento a un callejón sin salida y a su posible ruina por las indemnizaciones que se podrían llegar a exigir», señaló ayer el portavoz del Pacte, Carlos Salinas.
Salinas explicó que después de que el alcalde, Vicent Guasch, pidiera el pasado invierno a la presidenta del Consell, Pilar Costa, una solución al caos urbanístico del municipio, ambas partes se pusieron a trabajar. Los técnicos de Santa Eulària elaboraron una propuesta, que fue contestada por otra del Consell en la que participaron los ediles progresistas. Pero desde que fue remitida al Ayuntamiento no ha habido respuesta, circunstancia que desde el Pacte ha sido considerada como una ruptura unilateral de las conversaciones: «Tememos -dijo ayer Salinas- que lo que quiere hacer Vicent Guasch es forzar la intervención del Consell para luego aparecer como víctima».