La empresa Intress, encargada de gestionar el centro de menores de Eivissa, ha encargado al Defensor del Menor de Balears que supervise la situación en la que se encuentra el centro de Eivissa para ver la calidad de la atención en el centro de menores.
La petición fue hecha por Intress al Defensor del Menor, como organismo competente en la supervisión de los centros de este tipo. El motivo de la solicitud es, a juicio del responsable de la Oficina del Defensor de Menor, Javier Bares, que «se detectan dificultades que cuesta trabajo solventar y, suponemos, quieren saber qué opina el Defensor del Menor».
El informe ya se ha empezado a realizar, ya que se ha enviado un cuestionario al centro para recoger la información necesaria sobre la situación de las instalaciones, el proyecto educativo del centro, cómo se organizan las actividades, las actuaciones individuales de cada uno de los menores y sistemas de atención. La información que se recogerá es muy exhaustiva, ya que se pide, además, el número de personas trabajando en este recurso y hasta el tipo de contrato.
Una vez que se haya rellenado el cuestionario inicial, se remitirá al Defensor del Menor donde se analizará «para detectar los puntos más débiles para hacer hincapié». Sin previo aviso, posteriormente, un trabajador del Defensor del Menor se desplazará a Eivissa para ver in situ cómo funciona. A juicio de Bares, se puede complicar «el buen funcionamiento cuando se mezcla un centro residencial, con plazas estables, con uno de primera acogida, donde se van produciendo ingresos. Eso complica mucho la dinámica interna del centro y hace muy difícil la labor de los educadores que ya resulta complicada porque trabajan con personas que, por su conducta, tienen poco que perder».