El Ayuntamiento de Eivissa advierte de que los criterios del nuevo sistema de cupos para la concesión de licencias de obra, aprobado ayer en pleno extraordinario con el voto en contra de la oposición, pueden modificarse en el caso de que crezca la especulación y se disparen los precios de la vivienda.
«Los criterios son modificables. Ahora se limitará la construcción anual, entre otras cosas, a 98 viviendas residenciales y 35 de protección oficial de promoción privada. En el caso de que alguien quiera aprovecharse de esta situación para subir los precios, podemos invertirlo [98 de protección oficial y 35 residenciales]. A ver después como se podrá especular». Así contestó el edil de Urbanismo, Joan Boned, a las críticas de la portavoz del Grupo Municipal del PP, Virtudes Marí, que mantiene que esta normativa fomentará la especulación, la subida de precios de la vivienda e incluso la corrupción.
Boned dejó muy claro que los dos objetivos primordiales del nuevo sistema de cupos son que el Ayuntamiento pueda controlar el urbanismo, «ahora en manos de los promotores», y racionalizar y ordenar el crecimiento urbano del municipio. Básicamente la norma limita el crecimiento anual en el 0'75 por ciento de las plazas autorizadas (62.878), lo que supone un total de 472: 295 residenciales plurifamiliares y 12 unifamiliares, 105 de protección oficial (promoción privada) y 60 turísticas. Se considera, a efectos de cómputo, que una vivienda corresponde a tres plazas.
Los populares, por su parte, esgrimen que este sistema de cupos no pone límites a la construcción en el municipio y, por ello, propusieron al equipo de gobierno que retirara la norma y prorrogara la moratoria mientras se revisa el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). «Nos comprometemos a apoyaros y a trabajar conjuntamente con el Consell para elaborar el Plan Territorial Insular [al cual tendrá que ceñirse después el PGOU]».