El Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad aprobó ayer por mayoría, con la abstención del representante del Partido Popular, las bases que regirán la concesión de subvenciones para la rehabilitación de viviendas en los barrios de Dalt Vila, sa Penya y la Marina, que en ningún caso podrán superar el 50 por ciento del coste de la actuación subvencionable y que tendrán un límite absoluto de 15.000 euros (2'5 millones de pesetas) por vivienda.
Este año se destinarán 700.000 euros (casi 120 millones de pesetas) para la concesión de estas ayudas, que, según el Consorcio, tendrá continuidad en los próximos años. Las subvenciones serán de carácter progresivo para que reciban más las personas con menos recursos. De todos modos, son lo suficientemente amplias para que todo aquel que quiera mejorar su vivienda pueda acceder a ellas.
Las obras de rehabilitación, según figura en las bases, deberán adaptarse obligatoriamente al Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de sa Penya, la Marina y Dalt Vila y, por otra parte, contribuir a la mejora del uso, seguridad o estética de los edificios. En cualquier caso quedarán excluidas las partidas correspondientes a las actuaciones interiores que no afecten a la estructura, cubiertas y saneamiento.
El Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad dispondrá de tres meses para conceder las subvenciones desde el momento en que finalice el plazo de presentación de las solicitudes. Este plan de ayudas del Consorcio Patrimonio de la Humanidad entrará en vigor a partir del día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB). Asimismo, los beneficiarios de las ayudas deberán justificar la ejecución de las obras subvencionadas en un plazo de seis meses después de que se le notifique su aprobación.