La fiesta de Santa Catalina Tomàs se vivió con especial emoción en Palma en el monasterio de Santa Magdalena, de las religiosas canonesas regulares de San Agustín. La iglesia se llenó de fieles para la Eucaristía solemne que presidió el vicevicario general y Canciller diocesano, Juan Darder, asistido por los sacerdotes Bernat Pou, Juan Cózar, Miquel Garau, Toni Fullana y Nicolás Marqués.
Entre las autoridades asistentes estuvieron la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, y los concejales del Ajuntament de Palma Carme Feliu, Gaspar Oliver, José Manuel Sierra, Lis Riera, José María Rodríguez y Jordi Llabrés. Durante la misa cantaron las monjas y antes del ofertorio el grupo Revetla d'Inca interpretó la danza Los Lanceros.
Participó en las ofrendas ataviada con el traje de payesa y el inconfundible capell la niña Miquela Sales Cirer, hija de Martín Sales y Catalina Cirer, que este año presidirá el Carro Triomfal de Palma como Beateta 2002, además de Marieta, la futura beateta 2003, hija de Carme Feliu y Maria Paz Mercadal, beateta 2001. Acabada la misa los fieles veneraron el sepulcro de la santa. La pequeña Miquela besó la urna izada en brazos del concejal Gaspar Oliver, el «más alto» de la Corporación municipal. Mientras, los fieles entonaban la tonada sor Tomasseta.