El Museo Etnográfico de Santa Eulària, ubicado en Can Ros una casa típica pagesa comprada por la Fundación Illes Balears en 1992, lleva funcionando desde mayo de 1994. Tras la adquisición de esta casa el Consell Insular se hizo cargo de la gestión de lo que era entonces el proyecto del futuro museo. La tarea de restauración y adaptación de la casa como museo recayó en Lina Sansano, actual directora del centro etnográfico.
Desde un principio la idea de este centro fue original. «Lo que se buscaba sobretodo era que la gente conociese mejor la artesanía y las costumbres populares de nuestra tierra», comenta Lina Sansano. Para que esto se haga más dinámico y ameno, durante todo el año se realizan múltiples y variadas exposiciones. En verano a éstas muestras, se suman interesantes talleres que corren a cargo de artesanos ibicencos. Con esto, explica la directora, «se pretende hacer a los turistas la visita más divertida y dinámica». «Ya que la visita a un museo a veces puede resultar aburrida», añadió.
Estas actividades estivales se realizan de lunes a sábado con horarios de mañana y de tarde. Los encargados de los talleres son artesanos de la isla que acuden al museo a mostrar sus trabajos a los turistas. Cada artesano lleva sus propios materiales y allí mismo ante los ojos de los visitantes realizan valiosas obras de artesanía típica. Xicu Bufí, es un hombre dedicado en cuerpo y alma a la cultura ibicenca. Tiene una colla de ball pagés y por falta de medios en sus comienzos tuvo que aprender a restaurar él mismo los instrumentos de su colla.«La práctica y el trabajo enseñan. Además uno intenta asesorarse de los mayores», comenta.
Este artesano que pasa las mañanas en el museo mostrando los instrumentos musicales que realiza explica que «el turista agradece el ver trabajar y ver como se van elaborando los instrumentos». Las tardes de los lunes, viernes y sábados, María y Margarita Cardona hacen indumentaria tradicional ibicenca en las instalaciones de Can Ros. Estas mujeres llevan muchos años cosiendo y bordando mantones y trajes típicos. «Al ver un trabajo tan cuidado y delicado los turistas se asombran», explican las mujeres.
Otro habitual del museo es Vicente Marí, más conocido como Palermet, «un hombre muy implicado en el desarrollo cultural de las Pitiüses», comenta Lina Sansano. Palermet realiza trabajos con el esparto, entre sus obras destacan las espardenyes. Otros talleres que se realizan en el museo etnográfico son los de sombreros con flores y de cómo se hila la lana. Junto a éstos, en la casa museo se pueden ver interesantes exposiciones y maquetas de construcciones típicas de las islas.