El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, alertó anteayer del «peligroso endeudamiento de las familias», principalmente a través de las hipotecas. Ayer, el director del Centro de Investigación Económica de «Sa Nostra», Antoni Riera , confirmó en Eivissa que este hecho es todavía más grave en las Islas donde el endeudamiento por razón de hipoteca inmobiliaria alcanza el 60 por ciento de la renta familiar, al ser las viviendas más caras. Este hecho es muy grave, a juicio de Riera, ya que cualquier viraje económico como una crisis o una recesión pondría en graves aprietos a las economías familiares de las Pitiüses.
El experto "que presentó ayer el Informe económico y social de Balears en 2001, acompañado por el director territorial de Eivissa y Formentera, Àngel Lloreda" remarcó el peligro de que un porcentaje alto de población «viva por encima de sus posibilidad» y apenas ahorre. Riera señaló, a pesar de todo, que desea «mandar un mensaje positivo», sobre todo porque «no hay crisis» como tal sino sólo una «desaceleración» del crecimiento económico. A este respecto avanzó que el crecimiento económico de Eivissa y Formentera en 2001 fue de un 3 por ciento, lo que la sitúa por encima de otros territorios como Mallorca, con un 2'5 de crecimiento económico, pero por debajo de Menorca, que creció un 3'5 por ciento gracias a la diversificación de su economía, no tan dependiente del turismo.
A pesar de que las cifras no son malas, el informe de «Sa Nostra» pone de manifiesto que la economía de las Pitiüses es cautiva por su elevada dependencia del turismo y por la escasísima cualificación de la mano de obra, lo que provoca menor productividad. Los datos que maneja la entidad sobre el turismo son bastante negativas en lo que concierne a número de visitantes, con un descenso acumulado desde enero a agosto de este año del 24 por ciento en el caso de los turistas españoles y de un 14'6 por ciento en lo referente al turismo alemán.
Otro de los indicadores que ponen de manifiesto el descenso de la actividad y la confianza en el futuro es la caída de un 13'7 por ciento en las matriculaciones de vehículos desde principios de enero hasta agosto de este año. Este dato es uno de los principales indicadores de cómo va a ir el año 2003. Si la gente no se arriesga a comprar es que «no confía en el futuro». También sorprende, en plena polémica por la ampliación del aeropuerto, el hecho de que el consumo de combustible por parte del centro aeroportuario de Eivissa cayese un 8'2%, la cifra más baja en los últimos 10 años. Además del turismo, el otro pilar de la economía pitiusa es la construcción, que en 2001 creció un 6'2 por ciento y que en 2002 volverá a crecer aunque de manera más moderada; un 3 por ciento, según las previsiones del experto.