El portavoz del PP en el Parlament, José María González Ortea, acusó ayer al Govern del Pacte de Progrés de practicar una «política destinada a fracturar la sociedad» cuyas consecuencias son «la depresión económica, el fantasma del paro, una renta declinante y la falta de confianza en el futuro». En su discurso con motivo del debate sobre el estado de la Comunitat, el líder del único grupo de la oposición en la Cámara autonómica criticó a los partidos integrados en el Ejecutivo balear por acceder al poder «con rencor» y «gobernar en contra de todo y de todos».
«Demonizaron el turismo y a nuestros mejores clientes, demonizaron la construcción y cuanta industria auxiliar gira en torno suyo, demonizaron las buenas carreteras, las desaladoras, los campos de golf y los amarres deportivos, enfrentaron a los comerciantes y han hecho de la arrogancia y del insulto sus principales armas contra el Gobierno», apuntó González Ortea. El dirigente del PP, que censuró al presidente del Govern, Francesc Antich, por hacer un discurso electoralista en vez de dar cuenta de su gestión, le recordó que desde que se formó el Pacte de Progrés (julio de 1999) su Ejecutivo ha gestionado 4.700 millones de euros.
González Ortea lamentó que en los más de tres años transcurridos no se haya avanzado significativamente, a su juicio, en la atención a los inmigrantes, ancianos y discapacitados, que no se haya redactado una ley de drogas, que la promoción de la mujer se haya centrado en la ley de paridad electoral o que se haya «empeorado de manera escalofriante» en la lucha contra los accidentes laborales. El portavoz popular, que puso de manifiesto en distintas ocasiones lo que entiende por contradicciones en el seno del Pacte de Progrés, también se quejó de falta de resultados en educación y sanidad y auguró que los ciudadanos pondrán una nota «muy baja» al Govern en las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo.
En cuanto a la gestión económica, en la que el dirigente opositor hizo especial hincapié, destacó que mientras el PIB creció en las islas un 7'1 por ciento en 1999, para este año se prevé un aumento del 1'3 por ciento. González Ortea responsabilizó a miembros del Govern que ofrecieron una mala imagen de las islas en medios de comunicación extranjeros y a una política promocional «para consumo de sus votantes» del descenso «del número total de visitantes en cerca de un millón». «La factura la pagan los trabajadores porque son el punto más débil de la cadena», subrayó el dirigente del PP, que manifestó que el pacto por la calidad del turismo ofrecido por Antich está basado en un plan de calidad elaborado por el PP.