El aeropuerto de Eivissa registró de enero a septiembre de este año 3.591.056 pasajeros en entradas o salidas, una cifra alta pero muy alejada de los 3.888.519 viajeros del año 2001. Estas cifras suponen que lo que en 2002 se han registrado 297.463 pasajeros menos. Los datos remitidos por Aeropuertos y Navegación Aérea (Aena) revelan que sólo en septiembre se perdieron 83.873 pasajeros y 2.827 aeronaves, datos que ponen de manifiesto que el mes pasado ha sido, con mucha diferencia, el peor mes desde que comenzó el año.
En lo que respecta a aeronaves operadas en el centro ibicenco la caída no ha sido menos importante ya que se han operado en estos nueve meses contabilizados un total de 42.511 aparatos, 6.345 menos que el 2001, cuando se registraron 48.856 aviones. Otro mes con datos de descenso significativos ha sido el de julio, en el que se recibieron 79.348 pasajeros menos que en 2001 (687.691 este año frente a 767.039 del pasado) y 497 aeronaves menos que las registradas en el mismo período de 2001.
Estas cifras de espectacular descenso de pasajeros y aeronaves coinciden con la reciente polémica sobre la ampliación del aeropuerto de Eivissa y la movilización ciudadana, de partidos políticos y asociaciones, alentada por los propietarios que van a ser expropiados. En este sentido, el senador de Esquerra Unida por Balears, Manuel Cámara, ha presentado una pregunta a la mesa del Senado en la que solicita que el Gobierno aclare «si tiene previsto dialogar con las administraciones de Balears, así como con los afectados por las expropiaciones sobre las actuaciones previstas en los aeropuertos de las Islas» como consecuencia de la aplicación de los planes directores de éstos «especialmente en el caso del aeropuerto de Eivissa».
Por su parte, el secretario general de Entesa Nacionalista y Ecologista (ENE), Enric Ribes, ha enviado un escrito a la Mesa del transporte aéreo de Menorca en la que se solidariza con la concentración en Maò para pedir un transporte aéreo digno para la isla. En Menorca ya se han recabado más de 9.000 firmas de ciudadanos en adhesión a las demandas de la mesa, que son muy similares a las que provocaron una manifestación en Eivissa.