La Asociación de Familiares de Enfermos Mentales denunció ayer la falta de recursos en las Pitiüses para atender a las personas queque sufren estos trastornos. Según los datos ofrecidos por el psiquiatra Juan Larbán, de la Asociación de Familiares, un cuatro por ciento de la población padece trastornos mentales graves.
El colectivo cuestionó ayer los servicios que ofrece la administración, tanto el Consell como el IB-Salut en Can Misses. Del centro de rehabilitación psicosocial, un proyecto del Consell con el Govern, Larbán planteó sus dudas acerca del proyecto: «Estamos hablando esto desde el comienzo de la legislatura. Hay un local, un psicólogo contratado para desarrollar las tareas de coordinación y se abrió el plazo para la contratación de un monitor. El tiempo se echa encima y tenemos nuestras dudas de que este dispositivo se ponga en marcha antes de que acabe la legislatura».
El psiquiatra relató las dificultades que tienen con las instituciones: «Tenemos la impresión de que queriendo asumir responsabilidades de lo público al final acaban sin hacer lo que tienen que hacer y tampoco nos apoyan económicamente». El colectivo se ofreció a las instituciones para poner en marcha todos los servicios necesarios antes de acabar la legislatura. «Pedimos 200 o 300 millones, pero nos dijeron que era tarea suya. Tampoco nos han ayudado, salvo una pequeña subvención del Consell y la ayuda de Sa Nostra».
En cuanto al hospital de día, de carácter provisional creado en Es Viver, señalaron que las 15 plazas actuales son insuficientes. «Como mínimo se necesitan 30 plazas, como para el centro de rehabilitación psicosocial». En su opinión, es necesaria la participación ciudadana en el modelo de salud mental. Tras varias reuniones en la comisión de seguimiento de salud mental, el colectivo lamenta que «no se haya conseguido establecer un compromiso institucional, sólo hemos tenido palabras» .