«De lo expuesto pueden resultar dudas, sospechas, conjeturas y suposiciones, pero no alcanzan, a mi entender, la categoría suficiente "que ha de ser superior a la mera sospecha" para deducir la existencia de delito sobre bases objetivas, fundadas y comprobadas», señala el juez del Tribunal Superior de Justícia de Balears (TSJB), Antoni Monserrat, en el auto de archivo, por segunda vez, del «caso Formentera».
El juez, además de denegar las diligencias de pruebas interesadas por el PSM-Entesa Nacionalista, pide que se deduzca testimonio de los particulares relativo a la presunta falsedad documental ocurrida con ocasión de la supuesta entrevista falsa a Maria de la Pau Segura, en las personas de los funcionarios Rosa Grijalba, Joan Fortuny y Àngel Gallego. Todas las acusaciones han confirmado que recurrirán el segundo auto de archivo de Monserrat. El juez se refiere a la existencia de un posible delito electoral, sobre el que incidió tras decretar durante 48 horas el secreto de las actuaciones, a instancias de la Sala de lo Civil y Penal del TSJB.
Los magistrados del Alto Tribunal, encabezados por su presidente Àngel Reigosa, le había exigido que investigara la existencia de un supuesto delito electoral en el auto donde le ordenaron que elevara una exposición razonada ante el Tribunal Supremo para que comparecieran como imputados el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y la diputada nacional del PP, Rosa Estaràs.
Monserrat, como informó Ultima Hora , encabezó una comisión judicial que se trasladó hasta las oficinas del Censo Electoral de Balears para investigar el censo electoral de Formentera. Tras comprobar «in situ» todos los documentos relativos a los 74 votos de emigrantes de las Islas «sospechosos» de incurrir en irregularidades, el juez señala en su auto: «Todo lo anterior demuestra, sin duda, un cúmulo de imperfecciones, errores y hasta contradicciones del sistema electoral español, sumamente deficiente en su conjunto».