«Los fondos que genera el turismo cubren las necesidades de inversión del Estado. El problema radica en la distribución de este dinero». El presidente de la Federación hotelera de Eivissa y Formentera, Pedro Matutes, propuso ayer en el marco de una conferencia sobre desarrollo turístico e impuestos turísticos en la Uned un reparto equitativo de los tributos estatales en función de la repercusión económica que conlleva la industria del ocio en cada municipio en contra de la imposición de cargas fiscales adicionales como la ecotasa.
Matutes entiende que hay que hacer una selección previa de los municipios turísticos. Apuntó que se debería calcular el gasto relacionado directamente con el fenómeno turístico, así como la diferencia de ingresos por habitante en relación a otras localidades no turísticas. El Estado o las comunidades autónomas, según Matutes, deben compensar las diferencias.
Matutes hizo especial hincapié en que la imposición turística (carga fiscal) es injusta: «Se da la culpa de los males a quien no la tiene [el turista]». Así, insistió en que hay que aplicar de manera justa el principio de «quien contamina paga». El presidente de la patronal hotelera recordó que la política sobre el medio ambiente «penaliza las malas prácticas y prima las buenas cosas», pero no tiene un fin recaudatorio. «Con ello, lo único que se consigue es culpar al sector y crear una sensación de desánimo», resaltó.