El Ayuntamiento de Eivissa ampliará el año que viene los espacios de aparcamiento de pago, conocido como zona azul. El edil de Gobernación, Pedro Campillo, reconoció ayer en pleno, a petición de un concejal del PP, la idea de incorporar más zonas azules en la ciudad, pero rehuyó dar más detalles sobre el asunto. «Pensamos ubicarlas en el Ensanche y en calles colaterales», lanzó, «pero no podemos dar más información precisa [número de plazas y situación concreta] hasta que no esté listo el informe técnico».
Por otro lado, el pleno del Ayuntamiento aprobó ayer por unanimidad solicitar al Consell Insular que la Avenida Santa Eulària pase a ser una calle más del municipio. Esta vía, que transcurre paralela al puerto, está calificada actualmente como una carretera y, por ello, depende del Consell Insular. El Pacte y el PP acordaron, además, pedir al Consell que el primer cinturón de ronda también pase a ser una calle más de la ciudad en lugar de una carretera. Tanto el equipo de gobierno como la oposición coincidieron en que esta transferencia debe ir acompañada de una partida de financiación para dotarla de los servicios mínimos.
«Para que pase a ser una avenida, el primer cinturón de ronda necesita aceras, semáforos y otros servicios que suponen un coste muy elevado dada la longitud de la vía», explicó el concejal de Urbanismo, Joan Boned. La ciudad, según el edil, está constreñida por el primer cinturón de ronda. «Las calles necesitan una vía de entrada y salida. El cinturón de ronda debe pasar a ser una avenida para distribuir el tráfico por el extrarradio», indicó.
El equipo de gobierno, por su parte, tumbó una propuesta de acuerdo presentada por el PP para controlar el servicio de recogida de basura y limpieza de las calles de la ciudad. Curiosamente, el Pacte reconoció que el servicio precisa de una mejora, pero pidió trasladar este debate al mes de febrero. «Entonces ya habrá pasado un año de la puesta en marcha del nuevo servicio [en diciembre de 2001 se renovó el contrato con la empresa Cespa] y dispondremos de más datos. Si no tendremos que votar en contra», justificó Boned.