Los disidentes del Sindicato de Enfermería (Satse) decidieron abandonar el colectivo tras recibir la negativa a convocar unas elecciones sindicales internas al estar en desacuerdo con la secretaria autonómica Dolores Calderón. Los tres delegados sindicales del Sindicato de Enfermería de Can Misses, Teresa Muñoz, Francisco Villar y Àngeles Ibero, presentaron así la renuncia.
«Nuestra intención no era echar a la secretaria autonómica, Dolores Calderón, que se podía presentar a las elecciones. Calderón lleva 14 años como secretaria autonómica, elegida a dedo. Es democrático hacer estas elecciones y así está en los estatutos del sindicato», explicó Teresa Muñoz.
Ante la falta de respuesta del sindicato a las reivindicaciones del colectivo de enfermería, un grupo de trabajadores, entre los que figuran los representantes de Eivissa, optó por pedir una renovación. «No se hacen reivindicaciones laborales buenas para los trabajadores. Sólo se preocupan de sacar dinero y más en temas comerciales», añadió Muñoz.
El sector descontento con la responsable de Balears se dirigió al presidente del Satse en Madrid, Víctor Aznar, porque estaban descontentos con la labor de Calderón y reclamaron unas elecciones para que los afiliados eligieran. Sin embargo, la central de Madrid no aceptó esta propuesta por lo que optaron por la renuncia tras una reunión celebrada en Palma el 13 de septiembre. Ese mismo día decidieron dimitir.
Villar explicó que se encontraron con dificultades para hacer su labor dentro del sindicato. «Había un grupo que estábamos trabajando, pero la secretaria autonómica nos ponía cortapisas. Nos sentíamos limitados». La crisis interna de Satse surgió este verano tras la recogida de firmas reclamando la homologación salarial al IB-Salut impulsada por los delegados sindicales de Eivissa, «que ahora las está utilizando Calderón».