J. M. R.
El director territorial del Instituto Balear de Saneamiento
(Ibasan), Ramon Mayol, cree que las mejoras introducidas en la
estación depuradora de aguas residuales (Edar) del Port de Sant
Miquel serán suficientes para evitar que el próximo verano se
repitan los vertidos de aguas residuales, que en 2002 fueron
denunciados ante la Fiscalía por el Ayuntamiento de Sant Joan.
Ahora, el fiscal ha considerado que se podría haber cometido un
delito contra el medio ambiente, por lo que interesa al juzgado de
instrucción la práctica de una serie de diligencias, entre las que
consta la declaración como imputado del responsable de la
planta.
Mayol resta importancia a esa actuación del fiscal, al entender que desde Medi Ambient se está haciendo todo lo posible para evitar ese tipo de problemas. El director del Ibasan recuerda que la planta, inaugurada por Jaume Matas en 1999, se encontraba en una situación desastrosa cuando el Pacte llegó al poder, y que entre otros defectos tenía el de no disponer de un emisario para las aguas sobrantes. Mayol señaló que actualmente se tramita el proyecto de esa canalización y ya se ha construido un depósito para embalsar el agua depurada, que podrá ser aprovechada por la comunidad de regantes.
El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, manifestó su preocupación por lo que pueda pasar una vez empiecen a funcionar los hoteles de la zona.