Los técnicos del Instituto Balear del Agua y la Energía (Ibaen) localizaron en la madrugada de ayer el punto exacto en que se ha fracturado el emisario que transporta la salmuera desde la planta desaladora de Eivissa hasta el muelle pesquero, donde el excedente salino es vertido al mar. Un portavoz de la Conselleria balear de Medi Ambient señaló que una vez detectado el lugar exacto, la reparación es cuestión de 24 horas, de manera que probablemente el domingo podrá volver a funcionar la planta, paralizada desde que el miércoles se quebró la canalización.
La parte de la cañería rota se encuentra a unos tres metros de profundidad junto a la rotonda de Pacha, en un camino de tierra situado entre dos viviendas. Los técnicos temían que la fractura se encontrara bajo la carretera que une Eivissa con Santa Eulària, lo que hubiera provocado el corte del tráfico durante muchas horas, pero finalmente fue hallada, gracias a la utilización de un robot, en una zona donde las obras no afectan a la circulación. La operación de detección se vio dificultada por la propia inundación provocada por la rotura, porque el emisario se encontraba a nivel freático y porque por encima de él había grava en vez de tierra compactada, lo que obligó a cavar una zanja de gran magnitud. Una vez comience a funcionar la desaladora deberá pasar un par de días para que disminuya la salinidad del agua que sale por el grifo.