La planta desaladora de Eivissa comenzó ayer a operar de nuevo después de permanecer seis días paralizada a causa de una avería en el emisario que expulsa la salmuera al mar, según informó el director territorial del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan), Ramon Mayol. No obstante, otra fuente del Ibasan aseguró que ayer a las 19,40 horas aún se estaban realizando pruebas para confirmar el éxito de la reparación de la canalización rota. El viernes fue detectado el lugar exacto donde el emisario sufrió la fractura. Durante al menos dos días proseguirá saliendo agua muy salada por los grifos, hasta que el depósito regulador vuelva a llenarse con la producción de la desaladora.
Por otra parte, los técnicos de Sogesur y del Ibasan se reunirán para hallar una solución a los vertidos continuos que se producen en el torrente de s'Empedrat, a escasos metros de la depuradora, donde periódicamente rebosan aguas fecales por dos alcantarillas. La pasada semana, hubo dos vertidos: uno el jueves y otro que se prolongó durante todo el fin de semana. Según el concejal de Obras, Antonio Roldán, la empresa Sogesur acudió al lugar y no pudo actuar por tratarse de un fallo en las instalaciones del Ibasan. Ayer, Mayol negó este extremo, pero anunció que los técnicos del Ibasan y de Sogesur trabajarán juntos «para hallar una solución».