L os 15 alumnos de la Escuela Unitaria de Santa Agnès celebraron
ayer con varias actuaciones y una chocolatada su propia fiesta.
Como cada año, con motivo de las celebraciones patronales, este
pequeño centro escolar del ámbito rural dejó por un día su rutina
de clases y asignaturas para dar rienda suelta a la imaginación y
creatividad de los pequeños que recibieron con los brazos abiertos
al malabarista Maxi Carena. Éste transformó simples globos de
colores en figuras de distintos tamaños y formas y la clown Rachel,
se dedicó a mostrar a los chavales cómo manejar con destreza un
disco chino, además de maquillar a las alumnas más presumidas. La
payasa pintó los rostros de las alumnas del colegio de Santa Agnès
siguiendo las instrucciones y preferencias de cada una de ellas
que, con un libro como modelo, señalaban a una atareada Rachel, sus
elecciones: mariposas, hadas y animales varios, todos ellos con un
toque de fantasía y purpurina.
El taller de manejo de disco chino, en el que se puso a prueba la
destreza y equilibrio de chavales y adultos, fue otra de las
actividades participativas de la mañana de ayer que, con
chocolatada incluida, dejó un buen sabor de boca a los alumnos de
la Escuela Unitaria de Santa Agnès.
El colofón final de esta jornada lúdica lo puso la payasa Rachel
con una representación teatral llena de ternura en la que
escenificó la búsqueda de identidad de un niño intercalando escenas
de mimo con poesías, danza y muchos golpes de humor que fue muy
aplaudida por el reducido público de Santa Agnès.
Una de las novedades de este curso en esta pequeña escuela ha sido
la instalación de calefacción a gasoil. El director del centro
explicó que hasta el pasado curso las aulas de infantil y primaria
de la escuela se caldeaban con una estufa a leña, de cuya limpieza
se encargaban los alumnos más mayores, y radiadores eléctricos.
E.E.