Los del Parque Natural de ses Salones no suelen ser actos
multitudinarios pero sí didácticos a los que suelen acudir grupos
reducidos de personas de todas las edades sensibilizadas con el
medio ambiente e interesadas por conocer un poco mejor la flora y
fauna que les rodea. El de ayer, convocado con motivo del Día
Mundial de las Zonas Húmedas, reunió alrededor de 25 personas que
por goteo se acercaron desde las 10,30 y hasta las 14,00 horas
hasta es Cavallet para observar aves y conocer un poco mejor el
funcionamiento de las zonas húmedas, concretamente los estanques
del Parque Natural de ses Salines, fuente de alimentación de
numerosas aves.
>p> Con ayuda de la técnico del Parque Nuria Valverde Jorge,
Vicent y Mario, tres chavales de Sant Joan, observaron el vuelo de
un águila pescadora, y fueron testigos de cómo se hacía con un gran
pescado tras sumergirse velozmente en uno de los estanques cercano
al punto en el que se había instalado el telescopio para observar
de cerca a las aves, un hecho poco frecuente para el público.
Los afortunados chavales también observaron a un grupo de flamencos
y a un cormorán, conocido popularmente como corv marí.
«Los que tienen la barriga negra son adultos, y los que la
tienen blanca son más jóvenes», explicó la experta que
cumplimentaba la observación de las aves con unas fichas en color
con ilustraciones detalladas de cada especie.
«¿Sabéis por qué de todas las aves que viven en el agua las
garcetas son las únicas que no tienen las plumas impermeables y por
eso cada vez que se mojan tienen que abrir sus alas para secarse?»,
preguntó Valverde a unos sorprendidos niños. «Eso es debido a que
de este modo estas aves pesan menos y bucean a más profundidad que
las demás para coger el pescado con el que se alimentan», desveló
la técnico del Parque.
Gaviotas reidoras, que sólo se dejan ver por ses Salines en
invierno fueron otras de las especies de las zonas húmedas de ses
Salines que pudieron observarse durante este acto.
E. Estévez