E l Tai-Chi va bien para todo», resumía ayer antes del comienzo de la clase Caridad Hernández, una de las alumnas más avanzadas de este arte milenario importado de China. «Es una gimnasia lenta que es muy buena para el corazón y la tensión y, además ayuda a relajarse», puntualizó Esperanza Tur, otra de las participantes en el taller de Tai-Chi y Chi-Kung que se imparte los lunes y miércoles en el Hogar Eivissa. Elena Riera es la encargada de dirigir estas sesiones que cuentan con gran aceptación. «La verdad es que el aula de usos múltiples se nos queda pequeña. Suelen venir entre 22 y 25 personas y suelo preparar ejercicios con movimientos tanto del Chi-Kung, que se centra en la energía vital a través del estiramiento de las articulaciones, como del Tai- Chi, que es un arte marcial y realiza ejercicios para estimular, relajar y equilibrar», explicó la profesora.
Música de relajación ayuda a que las alumnas, tan sólo acude un varón a las clases, realicen los distintos movimientos dejándose llevar. «Procuramos mejorar problemas de ansiedad tanto por exceso como por defecto a través de la respiración y también con posturas muy equilibradas hacemos reestructuración postural que a las personas mayores les viene muy bien para corregir malas posturas que les producen dolor. De hecho muchas de las alumnas han dejado de tomar pastillas», explicó Elena Riera.
«El día que vengo duermo de maravilla. Es muy relajante», expresó Antonia Riera, quien coincidía con Natividad Marí al señalar la gran ayuda que estos ejercicios suponen para su salud y bienestar. En cada sesión Elena Riera lleva a la práctica cinco ejercicios básicos de Tai-Chi: el primero que consiste en despertar la atención; el segundo que consiste en soltar la tensión; un tercero de carga de vitalidad a través de la respiración fuerte; el estado de equilibrio a través de inspiraciones y expiraciones; y un quinto y último paso para conseguir una recarga de las defensas a través de una rascada, denominada wushi en la que se extrae la energía.
La monitora de esta actividad explicó que el fortalecimiento de los huesos, la expulsión de tensiones y el equilibrio físico y emocional son los principales beneficios de la práctica asidua de estas disciplinas de origen oriental que cada vez cuentan con más aficionados. E.Estévez