El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer por unanimidad la apertura de un expediente urbanístico para aclarar qué obras han realizado dos discotecas del municipio sin haber satisfecho las tasas correspondientes al consistorio. Una vez se haya investigado este punto, la intención es que estas salas de fiestas paguen el importe exigido para regularizar su situación.
Democracia Pitiusa, responsable de esta propuesta, manifestó su extrañeza por el hecho de que el equipo de gobierno de Sant Antoni hubiera concedido un aumento de aforo a una de las discotecas del municipio, ampliándolo hasta 3.383 personas.
El portavoz del grupo, Vicent Marí Prats, explicó que este establecimiento no ha tenido ninguna licencia de obra nueva ni de ampliación, y puntualizó que tampoco se le podría conceder por estar ubicada en terrenos calificados como rústicos y por tanto inedificables.
Democracia Pitiusa se refirió también al caso de otra gran discoteca de Sant Rafel a la que se le permitió ampliar su aforo sin haber obtenido ninguna de estas licencias.
El alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, aseguró que se inspeccionarán las obras realizadas. Asimismo explicó que ambas discotecas habían pagado al conssistorio un importe determinado, en el primer caso, con el fin de realizar unas obras para crear más salidas de emergencia y mejorar las vías de evacuaciones y, en el segundo caso, para aumentar el aforo.