Los veterinarios han decidido prolongar unos días, hasta el 23 de marzo, el cierre preventivo del Centro de protección de animales de Eivissa para asegurar al cien por cien el control del brote de moquillo que ha afectado a varios perros internados. Los canes sanos han sido vacunados para no contraer la enfermedad.
Con respecto a las críticas realizadas por Nora Rottusney, responsable de la Asociación para la Defensa de los Animales (Adda), que aseguró que el personal entraba y salía sin tener en cuenta «las más mínimas medidas de seguridad», los encargados del centro han reiterado que estas acusaciones no son ciertas dado que el personal entra y sale con protecciones plásticas en todo momento para evitar que se propague el virus.
Además, desde el centro insisten en que se han separado a los animales sanos de los infectados y que se han realizado exhaustivas tareas de limpieza y desinfección en todo el recinto.
Si la nueva revisión es positiva el Centro de protección de animales se abrirá a partir del 24 de marzo, momento en el que podrá haber ingresos y adopciones de perros.
El brote de moquillo no sólo ha afectado a este recinto sino que se han dado casos en perros de particulares.
La delegada en Eivissa del Colegio de Veterinarios, Mar Félix, confirmó la presencia de varios casos de moquillo en las islas, por lo que recomienda vacunar a los animales que no hayan sido tratados adecuadamente de cachorros. Además, recordó que, tras la rabia, el moquillo es la enfermedad canina de mayor mortalidad y peor tratamiento.
Los síntomas comienzan con fiebre, conjuntivitis y anorexia y continúan con vómitos y diarreas, ya que afecta al sistema digestivo. La tercera fase de la enfermedad, la nerviosa, se caracteriza por que el animal presenta tics, convulsiones y movimientos repetitivos.
Son muy pocos los animales que responden al tratamiento una vez que contraen la enfermedad y, los pocos que sobreviven, padecen importantes secuelas nerviosas. En cambio, la vacuna es muy eficaz ya que impide que el animal contraiga el virus. La enfermedad se transmite por el aire, por lo que el contagio es frecuente.