Siempre se puede dar el caso de que entre los niños que participan en nuestras actividades haya algunos con discapacidades; y por eso los monitores deben estar preparados para tratar con ellos», explicaba Juan Antonio Cuesta, uno de los responsables de la Escola de Temps Lliure i Animació «S'Espurna». El curso que ayer se puso en marcha trata precisamente de cubrir esa necesidad. Impartido por Ernesto J. Jiménez Parejo, contará también, a lo largo de las 25 horas de clase, con el apoyo de otros profesionales.
En este curso participa alrededor de una veintena de personas, todos ellos monitores, maestros o educadores que trabajan habitualmente con niños y jóvenes. «Nosotros no hemos organizado hasta el momento ninguna actividad dirigida especialmente a niños con discapacidades, pero sí hay en nuestra escuela monitores que trabajan con ellos», señaló Cuesta.
La escuela S'Espurna, promovida por el Obispado de Eivissa y enmarcada en la Fundació Diocesana Isidoro Macabich, organiza este curso por segundo año consecutivo y pretende darle una continuidad. «Esta vez lo hemos centrado más en discapacidades físicas y mentales, pero el año que viene queremos trabajar la integración social».
En las clases se expondrán las nociones básicas de cada discapacidad y se explicará cómo responder ante ellas. «Queremos que sea dinámico y que se comenten experiencias», afirmó Cuesta. R.D.