Una larga jornada reivindicativa puso ayer de manifiesto la
solidaridad de los ciudadanos de Formentera que participaron
activamente en dos iniciativas bien diferentes entre sí pero que
tenían en común el unánime apoyo a las víctimas de catástrofes o
hechos bélicos que les afectan, «sin tener arte ni parte en ello»,
afirmó una de las encargadas de organizar la fiesta.
La totalidad de los fondos recaudados a lo largo del día de ayer
servirán para seguir luchando contra el chapapote que «sigue
invadiendo las costas gallegas por mucho que en los medios de
comunicación se hayan olvidado de ello», añadió una de las
organizadoras.
A mediodía la plaza de la iglesia de Sant Francesc acogió a
multitud de residentes que esperaron pacientemente el momento de la
comida popular, que se repartió a precios populares. También hubo
una demostración de la danza del vientre a cargo de Belly dance un
grupo de niñas de corta edad que hicieron las delicias de los
asistentes que aplaudieron a rabiar el esfuerzo de las mismas; esa
actuación se complementó con la música contagiosa de la comparsa
Batucada que despertó a cuantos se adormilaban al sol.
Por la tarde los actos musicales, sorteos, rifas y talleres para
niños se fueron alternando para conformar una jornada lúdica que
tenía como principal objetivo recabar fondos en pro de los
damnificados por el vertido del Prestige, fondos que se enviarán a
una asociación ecológica gallega.
A las siete de la tarde se produjo un parón para dar paso a la
manifestación en pro de la paz en la que todos los presentes
expresaron su más contundente rechazo hacia la guerra. Un dibujo
alusivo a la paz, realizado por las personas portando velas,
lectura de manifiestos y de poesías extraídas del libro blanco
'Poesia per la pau', que realizan los alumnos del instituto Marc
Ferrer y otros actos, expresaron el rechazo de Formentera hacia una
situación de guerra con la que la inmensa mayoría no está de
acuerdo y no duda en expresarlo pacífica y constantemente.
Guillermo Romaní
Formentera dice no a la guerra y al chapapote
El baile, los sorteos o los talleres dieron vida a un encuentro en el que todos mostraron su repulsa hacia desastres como el de la guerra o el Prestige