Laura Mesanza, española, y Petra Derra, alemana, son dos jóvenes empresarias que han hecho de la traducción en interpretación su modo de vida creando hace poco más de un año la empresa Derra/Mesanza. «Cada idioma trae consigo una cultura y una perspectiva del mundo», explica Petra, algo que corrobora su compañera Laura. A pesar de que su especialidad son los temas jurídicos, ambas empezaron en los juzgados, han realizado todo tipo de trabajos: la traducción simultánea en reuniones de propietarios de edificios, partes médicos o cartas de restaurantes. «Nosotras traducimos documentos. Trabajamos con juzgados, notarías y manejamos datos personales muy importantes que nunca podemos dar a conocer. La confidencialidad es uno de los requisitos esenciales de nuestro trabajo», comenta Laura Mesanza quien explicó que para desarrollar su trabajo en Derra/Mesanza se valen de una red de colaboradores en distintas ciudades de la península y el extranjero a los que acuden para temas puntuales y con los que se comunican vía fax o correo electrónico.
«En muchas ocasiones, sobre todo en las traducciones en los juzgados con detenidos y temas judiciales, nuestra labor no se limita únicamente a la traducción simultánea, sino que tiene mucho de psicología», destaca Laura. «Antes que traductoras e intérpretes desempañamos una labor de comunicadoras y psicólogas con muchos de los detenidos», agrega. «Manejamos en todas sus modalidades el catalán pasivo, el castellano, inglés, francés, alemán e italiano», enumeró Petra que comentó que han realizado trabajos en japonés, rumano, holandés, árabe, portugués, sueco y ruso. «El cliente llama y nosotros buscamos cualquier combinación de cualquier idioma del mundo», matizó Laura.
Al hablar de sus comienzos en los juzgados Petra recuerda las
dificultades: «Al principio me costó bastante por la terminología.
Mucha gente cree que tiene que hablar como los magistrados. Por eso
tenemos que hacerles entender que es más importante explicarse con
la mayor claridad posible para después comunicárselo a los
abogados» destacó antes de añadir su neutralidad:«Nosotras somos
una instancia neutra entre el juez, el abogado y el detenido»,
insistió Petra.
«Con el fin de no interpretar ni deducir absolutamente nada nos
concentramos al cien por cien para que no se escape nada, porque
cada detalle es muy importante», dijo Laura.
E.Estévez