Concha Alcántara
La noche electoral del
Pacte en el Divino pasó de la incertidumbre de los primeros
resultados electorales a la derrota en las urnas. A las ocho de la
tarde iban llegando algunos miembros a la discoteca reconvertida en
sede electoral de los progresistas en esta larga noche con dos
grandes pantallas, una sala de ordenadores y otra estancia donde se
iban recogiendo los primeros resultados por teléfono.El coordinador
de la campaña electoral del Pacte, Josep Ramon Balanzat, no
ocultaba su nerviosismo mientras pululaba por la sala y llegaban
los resultados. Otro de los primeros en llegar era Josep Maria
Costa, padre de Pilar Costa, que, sentado en un sillón, seguía
atento los datos que iban llegando.
«Esto va a se de infarto» pronosticaba Roque López, atento a los resultados que iban llegado de las mesas electorales igual que Pedro Campillo, Santiago Pizarro, Sandra Mayans o Juan Manuel Rubio. Aún faltaban por llegar las peores noticias. Fanny Tur fue una de las primeras conselleras en llegar después de una tarde de folklore, debido al cargo en el Consell.
Conforme iba avanzando la noche, las caras de expectación tornaban en un gesto de pesar. Así, en la sala ya se respiraba un cierto ambiente de pesimismo, caras de preocupación y sorpresas una hora antes de acabar el recuento electoral. Algunos confiaban en que sucediera lo mismo que hace cuatro años cuando las urnas dieron un giro a favor del Pacte a última hora de la noche. Pero, era una ilusión porque en esta ocasión no sucedió así. «¡Qué vamos a hacer!, la vida sigue», comentaba Rubio tras los primeros resultados. «Adiós aeropuerto, adiós parques naturales», aventuraba Tur como una de las primeras consecuencias. Los miembros del Pacte de Eivissa respiraban aliviados por la victoria en el Consistorio, aunque había un cierto desánimo por la derrota en el Consell, la gran sorpresa que muchos no esperaban, igual que el descenso de votos del Pacte en algunos consistorios, como el caso de Sant Joan y Sant Josep.El Pacte trataba de encajar de la derrota con la mejor cara.
El primer candidato municipal derrotado en llegar al Divino fue Josep Marí Ribas 'Agustinet' con la decepción en el rostro por los malos resultados de las urnas ya que tenía esperanza en ganar estas elecciones. Pocos minutos después llegaba Xico Tarrés que se abrazó a sus compañeros con un gesto de pesar. Unos minutos más tarde era la candidata al Consell, Pilar Costa, acompañada de su hermano Josep Maria Costa, una descompuesta Sofía Hernanz que no ocultaba sus lágrimas, y varios simpatizantes. Al entrar a la sala, Pilar Costa fue recibida con aplausos y abrazada por sus simpatizantes. La emoción embargaba el ambiente cuando los únicos tres candidatos presentes, Marí Ribas, Tarrés y Costa, subieron al escenario para dirigir unas palabras de consuelo a sus simpatizantes y, en el caso de Pilar Costa, felicitar al PP por su victoria aunque advirtió de que dará la cara en estos cuatro años «en la oposición», lo que supuso un encendido aplauso de los asistentes. «No nos desanimamos. Lucharemos desde la oposición para que los progresistas sigan en las instituciones», dijo. Dentro de cuatro años tendrán otra oportunidad.