Matas sorprendió ayer a todos y eligió a Pere Rotger para ser el nuevo presidente del Parlament, un cargo que compatibilizará con la alcaldía del municipio mallorquín de Inca. De hecho, Rotger no aparecía en ninguna de las quinielas por su condición de alcalde. Pero el presidente del PP llamó a Rotger a primera hora de la máñana -las 7,30 horas- y le pidió si estaría dispuesto a presidir la Cámara. Antes, Matas consultó a algunos expertos si el cargo de president de Parlament era compatible con el de alcalde. Personas próximas a Matas le confirmaron que Rotger podría ser presidente del Parlament y alcalde de Inca al mismo tiempo. Y Rotger aceptó el cargo con la condición de no dimitir como primer edil de Inca.
A las 9,45 horas, Matas reunió a un reducido grupo de dirigentes del PP. En esa reunión, Rotger era presentado como nuevo president del Parlament ante la sorpresa de la mayoría de los asistentes. Quince minutos después, Matas comunicaba a los integrantes del grupo popular su decisión de elegir al alcalde de Inca para presidir la Cámara autonómica, un nombramiento que nadie esperaba. Un sonriente Matas explicaba que había querido mantener la incógnita hasta primera hora de la mañana. Y lo consiguió. Nadie había podido desvelar la «libreta azul» del presidente del PP. Igual que Aznar.
¿Y que hubiese ocurrido si Rotger no hubiera aceptado el cargo? Carmen Feliu era la segunda opción que tenía Matas en la recámara después de que Joan Fageda le comunicase el viernes su decisión de rechazar el cargo. El primer pleno de la VI legislatura comenzó con la elección del presidente del Parlament. Pere Rotger obtuvo 33 votos -todos los del PP y los 3 de UM-, mientras el resto de diputados se abstuvieron y no presentaron un candidato alternativo. Posteriormente, fueron elegidos los vicepresidentes de la Mesa del Parlament. Joan Marí Tur, del PP, fue elegido vicepresidente primero con 33 votos.