A estas horas estarán en Pamplona disfrutando de los Sanfermines. Este grupo de veinte amigos de México DF ha pasado dos días en Eivissa. Su apretado itinerario no les ha permitido conocer mejor la isla, pero aún así se marchan satisfechos. «Nos ha encantado, pero esperábamos algo más loco por lo que habíamos oído de Eivissa», dice Santiago Fernández, uno de los jóvenes. Cuando vuelvan a casa habrán pasado 46 días recorriendo Europa. Durante tan extensas vacaciones han pasado por ciudades como Marbella, Palma, Sevilla o Madrid, antes de llegar a la pitiusa mayor.
Para la mayoría este era su primer viaje a Eivissa. Habían oído mucho sobre esta isla en la que las noches nunca terminan y tenían claro que querían comprobar qué había de cierto en ello. A pesar de que, como ellos dicen, esperaban «más locura», lugares como el Café del Mar o la discoteca Pachá no les han defraudado. «Es lo que más nos ha gustado, en el Café del Mar nos pasamos casi 24 horas, seguro que hemos batido un récord», bromea Jorge Gutiérrez.
Reconocen que no han tenido mucho tiempo para dormir. Eran dos días y había que aprovecharlos al máximo. La playa sí la han pisado, hablan de Platja d'en Bossa y de la zona del Bora Bora, muy cerca de la conocida discoteca Space. Pero no todo les ha gustado. Califican el hotel en el que se alojaron, en Sant Antoni, de «horrible» y la mayoría opina que la isla está «mal comunicada».
S. Yturriaga.