Las malas cifras del conjunto de las islas en los seis primeros meses del año contrastan con las de Eivissa, que se salva de la bajada general con un incremento de ventas del 4,6 por ciento en el conjunto de los seis meses. En este período han salido a la calle 4.363 vehículos frente a los 4.169 que se matricularon en los seis primeros meses del año pasado, es decir, 194 coches más este año que en 2002. A pesar de que la cantidad no es muy alta sí es relevante dado el oscuro panorama del sector. Así, durante los seis primeros meses del año se produjeron caídas sucesivas en el número de matriculaciones acumuladas en Balears, del 15,27 por ciento en enero, 16,7 por ciento en febrero, y 30 por ciento en marzo. En marzo la reducción se derivó del desfase en el calendario de la Semana Santa que motivó un retraso de la campaña de renovación de flota de las empresas de rent a car.
Por esa razón las matriculaciones acumuladas se recuperaron hasta un 7,5 por ciento en abril, aumentaron hasta un menos 11,5 por ciento en mayo; y se situaron en un menos 11,5 por ciento en junio.
En las Pitiüses se matricularon en junio un total de 1.018 vehículos; en mayo, 1.464; en abril, 741; en marzo, 449 vehículos; en febrero, 362 y en enero, 329. En Eivissa y Formentera se comprueba como la evolución ha ido en positivo ya que se comenzó el año con un descenso de ventas del 14,10 por ciento; siguió febrero con una caída del 9,73 por ciento; marzo, con un descenso del 44,5 por ciento; abril, con otro bajón del 9,8 por ciento y remontó en mayo con un 40,1 por ciento de aumento y otro 4,35 por ciento de incremento en junio.