Varios miles de jóvenes que salían de las discotecas Privilege y Amnesia invadieron a las 7 de la mañana del pasado martes un tramo de la carretera Ibiza-Sant Antoni, una ruta bautizada por la prensa británica como carretera de la muerte debido a la cantidad de atropellos mortales que registra.
La pasada noche del lunes al martes, estas dos grandes discotecas cerraron sus puertas a las 7:00 horas de la mañana, cumpliendo de esta forma la ordenanza municipal de Sant Antoni referente al cierre de este tipo de establecimientos.
Según algunos testigos que presenciaron la marabunta que invadió la carretera, ésta se vio completamente colapsada por miles de personas que buscaban la manera de regresar a sus domicilios o seguir la noche desplazándose a algún after hours. Más de una hora tardaron estos miles de personas en abandonar la zona y, afortunadamente, no se produjo ningún incidente grave. Los lunes, precisamente, es cuando ambas discotecas celebran su fiesta estrella, es decir, la que atrae más cantidad de público. El motivo de que los responsables de Amnesia y Privilege decidieran cumplir estrictamente el horario de cierre es la presión está ejerciendo el Ayuntamiento de Sant Antoni para que se cumplan las ordenanzas municipales. El concejal de Gobernación y responsable de la Policía Local de del Sant Antoni, Joan Pantaleoni, se ha comprometido públicamente a hacer respetar las horas de cierre. El propietario de Privilege, José María Etxaniz, dijo que las dos discos «no pueden cerrar de golpe, porque un cierre precipitado es muy peligroso: con miles de personas en la carretera dentro de poco tendremos una muerte. Lo mejor es efectuar un cierre no precipitado a partir de las ocho de la mañana».