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Santa Eulària reconoce que por razones políticas no resolvió antes su problema con el urbanismo

El pleno aprueba pedir al nuevo gobierno del Consell que suspenda su plan urbanístico y redacte en seis meses unas normas transitorias

El teniente alcalde de Santa Eulària, Vicent Riera, reclama la atención del portavoz del Pacte, Carlos Salinas. Foto: K.TABERNER

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El Ayuntamiento de Santa Eulària reconoce ahora que no resolvió antes el problema urbanístico del municipio por «cuestiones de índole política». El Consistorio aprobó ayer con la oposición del grupo del Pacte solicitar al Consell Insular la suspensión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que data de 1981, y que, según reconoció ayer el equipo de gobierno, «permite un excesivo desarrollo urbanístico, con un modelo de crecimiento incompatible con la situación actual del municipio», y la redacción de unas Normas Subsidiarias transitorias en un plazo de seis meses.

El Consistorio hará uso de esta normativa provisional hasta que no se apruebe definitivamente el planeamiento municipal que está redactando un equipo técnico, lo cual puede tardar aún un año.

El equipo de gobierno de Santa Eulària pidió a finales de 2001 ayuda al Consell, gobernado entonces por el Pacte, para buscar una solución a los problemas urbanísticos del municipio que han obligado al alcalde y a algunos ediles a declarar ante el juez en repetidas ocasiones. El Pacte ya propuso entonces al Ayuntamiento la suspensión del planeamiento urbanístico del municipio y la aprobación de unas normas transitorias hasta que el Consell aprobara el Plan Territorial Insular (PTI) y el Ayuntamiento un nuevo planeamiento urbanístico. El Consistorio reconoció ayer ante el pleno que «existía un consenso entre las dos administraciones», pero que por razones «políticas» no pudo salir adelante.

El Pacte votó en contra de la propuesta aprobada ayer, que, curiosamente, reclama desde febrero de 2001, porque, según dijo su portavoz, Carlos Salinas, «lo que antes el equipo de gobierno no veía bueno para el municipio, ahora sí». Los progresistas también creen que ahora, después de pedir sin suerte durante tanto tiempo la suspensión del plan urbanístico, más vale esperar a que esté aprobado el nuevo.

Salinas tachó de «partidistas» al equipo de gobierno porque éste rechazó llegar a un acuerdo con el anterior gobierno del Consell. El teniente alcalde, Vicent Riera, indicó a este periódico que es el Pacte quien actúa de forma partidista al negarse ahora a votar a favor de lo que venían pidiendo insistentemente. El Pacte también destacó que por fin el PP reconozca públicamente que el PDSU, que se aprobó a finales de los 80 dado el carácter desarrollista del PGOU, sea nulo en los fundamentos de derecho.

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