Un nutrido grupo de chavales entre 4 y 12 años inició ayer el taller de reciclaje, organizado por la Escola d'Estiu, que pretende convertir en obras de arte perecederas todos los deshechos que aparecen en las playas de Formentera. Esta iniciativa que se lleva a cabo desde hace varios años con motivos de diversas fiestas de la isla, encuentra en las de Santa Maria, las más reivindicativas y concienciadas en el ámbito popular, un perfecto escaparate para mostrar a los residentes y a los turistas que nos visitan, la enorme, exagerada cantidad de deshechos que pueblan el litoral de Formentera.
Desde primera hora de la mañana se habilitaron unas mesas frente al Consistorio y los responsables tanto de la búsqueda de basura como del taller, realizaron con la ayuda de lso chavales la selección de los materiales en función de sus características. Tetrabriks de todo tipo, botellas de plástico, envases de galletas, trozos de goma espuna, porexpan, maderas y mil y un cachivaches se fueron acumulando en la plaza de la iglesia que, por un momento, parecía un minivertedero, un espacio público tras una fiesta incontrolada o el resultado de una manifestación contra el exceso de basura de la isla. Los pequeños, habilidosos y diligentes, pronto comenzaron a confeccionar todo tipo de obras que sumadas a las que se lleven a cabo en próximas jornadas, serán expuestas el próximo lunes día 18 y hasta el 23 del mismo mes en el Col.legi Mestre Lluís Andreu que es el lugar donde se lleva a cabo la Escola d Estiu auqnue esta actividad y muy acertadamente, se realiza en medio de la principal plaza de Sant Francesc a la vista de los turistas.