La Policía Local y el concejal responsable de esta área en el Ayuntamiento de Eivissa, Leopold Llombard, están estudiando conjuntamente una serie de medidas para acabar con el caos circulatorio que se produce en toda la zona del puerto, especialmente en la temporada estival. Según adelantó a este periódico el inspector jefe de la Policía Local, Manuel Ayala, una de las soluciones que se plantean con el fin de agilizar el tráfico en la avenida de Santa Eulària es la construcción de un paso subterráneo para los peatones que «partiría de la esquina en la que confluyen esta calle con Bartolomé Rosselló y llegaría hasta la entrada del puerto, justo en frente». Asimismo, añadió que se trataría de un paso pequeño pero suficiente que permitiría cruzar la calle a los viandantes sin peligro y que evitaría los atascos tan frecuentes en esta zona.
Otra de las soluciones que se está estudiando es la de buscar una vía alternativa a los vehículos que desembarcan junto a la estación marítima para acabar con las retenciones que se producen en las horas de llegada y salida de buques en el puerto. Aunque Ayala no especificó cual podría ser la ubicación alternativa afirmó que esta iniciativa y la del paso subterráneo serán dos de las principales propuestas que la Policía Local y el edil Leopold Lombard presentarán en el mes de septiembre a todo el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa con el fin de que estudien su posible aplicación.
Mientras se encuentran soluciones definitivas, la Policía Local hace frente diariamente al caos circulatorio colocando puntualmente a agentes que regulan la circulación en la avenida de Santa Eulària, la Marina o en la zona de Vara de Rey en la horas en la que el tráfico es más denso. En concreto, en el paso para peatones del cruce del puerto cada tarde, desde las 20 horas y hasta las 4 de la mañana un policía local se encarga de dirigir el tráfico. Asimismo se está estudiando la posibilidad de colocar otro agente en la intersección entre el paseo de Vara de Rey y la avenida Comte Rosselló, una zona que en los últimos meses se ha vuelto más conflictiva debido a que los semáforos están en ámbar intermitente desde que se empezara a colocar la señalización del cambio de sentido realizado en la entrada de la Marina y a la espera de que se envíe desde Mallorca el dispositivo informático que regulará los tiempos de cada uno de ellos. El inspector jefe afirmó que en caso de que la semana que viene no hubieran empezado a funcionar los semáforos como está previsto, un policía local se encargará de regular el tráfico en este lugar, aunque no lo hará las 24 horas. Precisamente ésta era una de las reclamaciones de los comerciantes y vecinos, que son testigos diariamente de los accidentes y las retenciones que se forman en esta zona de Vara de Rey.