Un pacto por la Sanidad. Esta fue la propuesta que ofreció ayer el president del Govern, Jaume Matas, a los portavoces de la oposición, en las distintas reuniones celebradas en el Consolat de Mar. En primer lugar, Matas y su vicepresidenta, Rosa Estarás, se entrevistó con el ex presidente del Govern, Francesc Antich, quien acudió a la reunión acompañado por el portavoz adjunto, Francesc Quetglas. Matas pidió a Antich colaboración para negociar un pacto por la Sanidad que garantice la calidad del servicio. Matas no quiere que los cambios políticos puedan afectar al servicio sanitario. Según explicó Estarás, el objetivo del Govern es que la Sanidad «no se vea afectada por los vainenes políticos». La consellera de Salut, Aina Castillo, reunirá en las próximas semanas a los grupos de la oposición para explicar la propuesta de Matas.
Al margen de este pacto, Antich reconoció que el encuentro con Matas había sido «muy cordial y positivo». Sin embargo, el líder socialista recordó al actual president que «debe gobernar para todos». Antich también pidió a Matas que no suspensa la ecotasa -«será un error histórico»- y cuestionó los planes de carreteras del nuevo Govern. El líder socialista criticó el proyecto de autopista hasta Manacor y avisó que su grupo no apoyará el Plan Territorial de Mallorca. Además, Antich solicitó a Matas que la oposición forma parte de las comisiones mixtas del Régimen Especial de Balears.
El portavoz del grupo parlamentario PSM, Pere Sampol, precedió a Antich en la ronda de entrevistas con el president del Govern. Al concluir la reunión, Sampol fue el más pesimista ante la política que quiere impulsar Matas. «Estamos muy preocupados porque se apuesta por un modelo económico que dará lugar a una segunda balearización; de aquí a diez años no conoceremos esta Mallorca», subrayó Sampol, quien acudió a la cita acompañado por el secretario general del PSM, Mateu Morro. Para Sampol, los planes territoriales de Matas provocarán la llegada de más inmigrantes a Balears y pronosticó que las Islas sufrirán «una colonización».
Sampol también criticó los planes de infraestructura del nuevo Govern y, sobre todo, la política lingüística que quiere promover Jaume Matas. «Aquí hay ciudadanos bilingües y otra gente que sólo es monolingüe», definió Sampol. El president del Govern también pidió a Sampol su apoyo al pacto por la Sanidad, lo que evidencia, según el portavoz nacionalista, que «las competencias sanitarias vinieron mal dotadas a Balears».