Hace un tiempo se produjeron una serie de «denuncias fuertes» contra este tipo de instalaciones por lo que se iniciaron las consultas técnicas y legales «para saber cómo actuar en estos casos». El máximo responsable de la disciplina urbanística afirmó: «Según la ley no pueden instalarse casas prefabricadas, caravanas ni casas móviles que se puedan trasladar de un sitio a otro; está totalmente prohibido». Por tanto, el Consistorio aplicará escrupulosamente la normativa existente respecto a este tipo de viviendas. Roig ha explicado que en Formentera "hay una veintena, o quizás más, casas prefabricadas, móviles y caravanas, no sabemos exactamente cuántas hay -ha precisado Roig-, pero actuaremos con rapidez, contundencia y decisión sobre todas las que descubramos». A los propietarios identificados y notificados se les ha dado un plazo de quince días para que presenten las alegaciones que consideren oportunas en el Ayuntamiento. «Y ya veremos -ha dicho el concejal de urbanismo-, porque habrá que estudiar el problema caso por caso y en muchos de ellos está claro que la única solución es que el propietario retire la vivienda», añadió. Tanto es así que a mediados de este mes el propietario de una vivienda prefabricada va a retirarla porque no hay manera de legalizarla. Mientras, los restantes propietarios están presentado las alegaciones que deberá resolver el Consistorio.
Formentera declara la guerra a las caravanas y casas prefabricadas
El Ayuntamiento se dirige a los propietarios para advertirles de que sólo permitirá aquellas que cumplan todas las ordenanzas y puedan ser legalizadas
El Ayuntamiento no quiere instalaciones desmontables o móviles ilegales en su término. Foto: G. ROMANÃ
G. Romaní |