Un cerrado aplauso del president del Govern balear, Jaume Matas, y de todo el grupo parlamentario Popular certificó ayer en el Parlament, a las dos menos veinte de la tarde, el final de la ecotasa, el polémico impuesto medioambiental aprobado por el anterior Govern en abril de 2001 y que, desde entonces, se había convertido en la principal bandera política dePacte de Progrés.
El final de la ecotasa -un impuesto que grava con una media de un euro las pernoctaciones en los alojamientos turísticos de Balears, principalmente hoteles- estaba cantado desde el mismo día de su aprobación. Su supresión fue uno de los primeros compromisos electorales del PP y ayer, a 147 días de su victoria electoral en los comicios del 25 de mayo- se concretó.
Ahora habrá que esperar a su publicación en el BOIB (esta misma semana) para que los hoteles dejen de cargar la ecotasa a su clientela. El PP contó con la abstención de UM, única de las formaciones presentes en el Parlament que cambiaron el sentido de su voto. Hace tres años, UM votó a favor de la ecotasa.
El pleno de ayer tuvo un carácter más simbólico que otra cosa y los partidos exhibieron argumentos que ya han reiterado en otras ocasiones. Para el PP se trata de un impuesto «injusto y discriminatorio». Para los partidos de la oposición es un triunfo «de los que de verdad mandan en Balears», en alusión a los grandes operadores turísticos y a los hoteleros. Así lo pusieron de manifiesto todos y cada uno de los diputados de la oposición que intervinieron en el debate.Fue el conseller de Hisenda del actual Govern, Lluís Ramis d'Ayreflor quien defendió la supresión del impuesto del que -dijo- no puede calificarse ni de ecológico ni de medio ambiental Ni siquiera era una tasa, argumentó. «No era más que un símbolo de una política de mensajes negativos a lo que suponía el turismo», dijo. El conseller aportó algunos datos: dijo que no había sido aceptada por el sector y que el 89% de los hoteles que la aplicaban la tenían recurrida.
Ramis relacionó la aplicación de la ecotasa con el descenso en la llegada de turistas y con los problemas que, en estos años, ha vivido el sector.