El conseller de Comerç, Indústria i Energia del Govern, Josep Juan Cardona, presentó ayer los resultados de las auditorias realizadas sobre el consumo energético en 17 hoteles de Formentera. Estas auditorías son uno de los proyectos a financiar por la ecotasa y se han llevado a cabo en temporada turística alta para detectar la estructura de los consumos y costes energéticos y proponer medidas de eficiencia energética a fin de disminuir o racionalizar el consumo de energía.
Los datos recogidos sobre 17 establecimientos que cuentan con 516 habitaciones y un total de 1.070 camas revelan que el 57,71% del consumo total, cifrado en 1.809.537 Kwh, lo representa la energía eléctrica; el propano supone el 19,39%; el gas-oil el 18,74% y el butano un 4,15%. El consumo medio por establecimiento es de 113.096 Kwh lo que supone un coste energético medio de 9.559 euros anuales para un global de 153.000 euros por temporada. En el apartado del agua los 17 establecimientos auditados consumen 42.388 metros cúbicos con un coste de 64.874 euros (muy elevado ya que se aproxima a los 2,4 euros por metro cúbico).
Las medidas que propone la Dirección General de Energía supondrían un ahorro energético de 484.606 Kwh y de 1.183 metros cúbicos de agua con el ahorro final de 76.483 euros. Para los máximos responsables autonómicos en materia de energía seguir sus recomendaciones representaría un ahorro cercano al 27% del consumo energético y a un 50% de los costes derivados del mismo. La inversión prevista para llegar a estos números queda cuantificada en 846.946 euros cantidad que, entre 2 y 10 años, en función del tipo de inversiones quedarían totalmente amortizadas.
En materia de ahorro en el consumo de agua la propuesta aborda la instalación de energía solar térmica para agua caliente sanitaria, y el ahorro en el consumo mediante grifos, cisternas y 'alcachofas' de ducha de bajo consumo. Otras propuestas son la implantación de un sistema de gestión energética mediante tarjetas para que los clientes no dejen las luces encendidas al ausentarse de sus habitaciones y los sensores térmicos en las ventanas.