La participación en el Día del Pedal, celebrado ayer con un recorrido popular de 8 kilómetros por las calles de Eivissa ciudad, bajó este año por culpa de la amenaza de lluvia. Así y todo, más de 1.300 personas (el año pasado se registraron algo más de 1.800) sacaron la bicicleta o el triciclo, en el caso de los más pequeños de la casa, para participar de este encuentro lúdico tradicional que ya cuenta con 14 ediciones a sus espaldas. Los ciclistas tardaron poco más de una hora en cubrir la distancia del recorrido, que este año, por culpa de las obras que se realizan en el centro de la ciudad, tuvo por primera vez como punto de salida y llegada la plaza Julià Verdera, en el barrio de Figueretes.
El ciclista más joven (o más bien la futura ciclista) fue María Bellido, de tan sólo nueve meses, que fue inscrita por sus padres en la prueba como uno más de los 1.310 participantes. El más veterano fue Joaquín Martínez, de 74 años, que se enfundó el chándal para pedalear junto al pelotón por las calles de la ciudad. Este año, no obstante, por las obras de la Avenida de España, el recorrido se centró en los barrios periféricos de Eivissa: Ses Figueretes, Platja d'en Bossa, Cas Serres y Can Escandell. Al final del paseo todos los participantes recibieron una bebida y un bocadillo para recuperar fuerzas. La organización sorteó 10 bicicletas como colofón.
E. Rodríguez