La contaminación de gasolina que afecta gravemente al acuífero de Santa Gertrudis se mantiene controlada dentro del perímetro de seguridad establecido por la Conselleria de Medi Ambient. Los resultados de la última muestra de análisis, realizada el pasado 22 de octubre, constata que no se ha detectado presencia de hidrocarburos en ninguno de los pozos (ocho en total) que delimitan el área de seguridad, según informó ayer el director general de Recursos Hídricos del Govern balear, Joan Crespí.
Así, el foco de contaminación, que, según el resultado de los análisis, no afecta al acuífero profundo, se concentra en torno a los cuatro pozos más afectados por la fuga de gasolina y que, además, se encuentran más próximos a la estación de servicio. Precisamente el nivel de gasolina en estos puntos ha aumentado respecto a análisis anteriores.