E n estas fiestas de Navidad tan entrañables y deseando siempre paz en la tierra a los hombres de buena voluntad, deseo de una forma especial a todos los lectores y amigos de Ultima Hora Ibiza y Formenteraunas muy buenas fiestas de Navidad.
Y aprovecho estas líneas para hacer un llamamiento a la sociedad ibicenca. Quiero hacer un ruego muy especial a todos los ibicencos para que conserven en esta época todas las tradiciones de la isla: que predomine el belén sobre el árbol de Navidad, la salsa y e coc sobre los turrones, epollo pagès y la porciella sobre el pavo y las ostras, y que se mantengan en lo posible los menús de nuestros antepasados. Es una verdadera pena que la gastronomía navideña ibicenca muy rica y con platos especiales cada vez se relegue a un segundo plano y, en consecuencia vayan desapareciendo estos platos para dar paso a platos igualmente exquisitos si se quiere, muchas veces de sabores exóticos y desconocidos para nosotros, pagando verdaderas fortunas por productos foráneos que se imponen sobre los nuestros, igualmente sabrosos y elegantes a la hora de formar un menú de Navidad.
En contraste con esto me he dado cuenta de que todos los extranjeros aposentados en Ibiza, franceses, alemanes e ingleses, por estas fechas rinden un tributo muy especial, más que el resto del año, a sus platos típicos y se esfuerzan en conseguir productos y postres a veces muy difíciles para, durante estas fiestas de Navidad y de acuerdo con sus ricas tradiciones, añorar menos su país y sentirse más cerca de los suyos.