En un momento de horas bajas, la Federación Socialista de las Pitiüses apuesta decididamente por el secretario general del partido y alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, para que la formación política recupere protagonismo y, sobre todo, la confianza de sus electores.
Durante el debate político realizado por el PSOE a finales del año y que culminó con la aprobación de un documento de estrategia política se acordó la necesidad de contar con una persona que asumiera el liderazgo del partido socialista a nivel insular. Los militantes coincidieron en que esa responsabilidad debe asumirla Tarrés.
El PSOE entiende que el partido debe superar «la etapa de delegación de funciones en las estructuras del Pacte», así como el reducido protagonismo que asume la formación exclusivamente a nivel local «para ocupar la posición que le corresponde en el conjunto de las Pitiüses». Así, Tarrés debe ser el hombre que asuma el peso político del PSOE a nivel insular y represente al partido en todos los actos festivos y populares. El alcalde de Eivissa también debe ser quien se pronuncie sobre todo lo que sucede en la isla, ya sea la inseguridad ciudadana de Sant Antoni, como los problemas urbanísticos de Santa Eulària, por ejemplo. «El secretario general debe desarrollar este liderazgo y afrontarlo con todas sus consecuencias. Si no asume este papel, perderemos protagonismo y espacio político».
La candidatura de Tarrés fue la única de la izquierda de las Pitiüses que se salvó de la quema en las pasadas elecciones locales. Fuentes del partido aseguran que Tarrés, que cuenta con reconocimiento fuera del ámbito de Eivissa ciudad, debería dar un paso más en su carrera política y ser el candidato del PSOE (o el Pacte) a la presidencia del Consell dentro de cuatro años. Para ello, el partido debe buscar a una persona con carisma que pueda asumir el relevo de Tarrés en el Ayuntamiento de Eivissa, lo cual algunos socialistas no lo ven nada claro.
La detención del concejal socialista de Santa Eulària Martín Quintero por el robo de cinco cheques de la sede del partido, que utilizó para sacar del banco 4.650 euros ha supuesto un fuerte varapalo para el partido socialista pitiuso, que se encuentra en pleno proceso de reconversión para recuperar el protagonismo que ha perdido desde que forma parte del Pacte. El robo de los cheques se ha zanjado con la expulsión de Quintero, aunque el suceso puede tener graves repercusiones para el partido a dos meses de las elecciones generales de marzo. El documento político del PSOE es claro sobre estos asuntos: «El partido debe ser internamente exigente con la ética de sus militantes».