Ningún propietario de Cala d'Hort ha solicitado a la Conselleria de Medi Ambient incluir su propiedad en los límites del parque natural para acogerse a las ayudas del Ejecutivo autonómico en este ámbito. Desde el día 1 de enero, fecha en que entró en vigor la ley de acompañamiento de los presupuestos de la comunidad, el parque natural de Cala d'Hort quedó reducido a las fincas de propiedad pública y a las de los propietarios que voluntariamente solicitasen seguir dentro del ámbito de protección.
Como nadie ha pedido seguir dentro de los límites del parque, éste ha quedado reducido a la única finca de titularidad pública, que es ses Païsses, según informó a este periódico la Conselleria de Medi Ambient del Govern. De todos modos, el PP presentó una enmienda a última hora a la controvertida ley de presupuestos de la comunidad para mantener el Plan de Ordenación de Recursos Naturales ( PORN) hasta la aprobación de una nueva figura de protección, previsto en un plazo de ocho meses aproximadamente. El PP incluyó esta disposición para evitar la construcción del polémico campo de golf. Hasta entonces también seguirá intacta la Junta Rectora del parque natural.
La Conselleria de Medi Ambient una vez tenga el esbozo de la nueva figura de protección, que seguramente, según fuentes del Govern, entrará en el Parlament el próximo mes de septiembre, planteará a los propietarios de Cala d'Hort si quieren acogerse al nuevo régimen de ayudas y a las normas de la nueva ley. El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, siempre ha dicho que no se forzará a ningún propietario a seguir dentro del parque. Font asegura que el nuevo ámbito de protección de Cala d'Hort será parecido al modelo de la Garrotxa en Catalunya o los parques de la comunidad canaria. «En la Garrotxa», explicó el conseller a este periódico, «se pueden construir casas y comercios, donde se venden productos autóctonos y cosas que se hacen dentro del mismo parque». Para el conseller de Medi Ambient la construcción de viviendas en el parque debe ser compatible con los usos del espacio natural. «La construcción de casas es secundario. A mí lo que me interesa es la gestión de las fincas y de las zonas cultivables y forestales», subrayó. «Las zona protegidas deben ser compatibles con las fincas privadas», recalcó.